No os creáis todo lo que dice la gente que aparenta ser buena y luego no lo es, las personas tenemos una facilidad de engañar a nuestra presa, para después cazarla y comérsela, como por ejemplo la del lobo y caperucita, cuando él la engañó y se disfrazó de abuela, pero caperucita notó algo extraño en esa "abuela". En el fondo todos somos un poco como caperucita, que desconfiamos de la gente pero que luego queremos creer lo que no es y al final termina siéndolo.